Esa sal que corroe el metal,
Como una lágrima, en trasnoche,
Deshacen… el riel maldito
Y sus cadenas…
Las familias y la historia,
No será un simple adiós,
Será un – presente; ahora y siempre,
A plena voz, tu nombre sin cuerpo…
Retildara incesante, no callará
Hermosas olas, indomables
Porque cobijaste tal dolor?
Serán esos tus colores?
Serán ellos tus colores?
Hermosas olas indomables,
Porque no dices la verdad?
Queda patria, quedan madres,
Quedan tumbas por llenar
Hermosas olas indomables,
Porque no dices la verdad?
Si los culpables aun comulgan,
En Vitacura, en libertad!
Lloro por ti sin nombre,
Lloro por mí también,
Hermosas olas indomables,
Gracias, ya entendí el por qué
Tus olas traen a puerto el delirio,
Todas tus lagrimas también…
La sal de tus gigantes ojos,
Son por tus muertos y este clamor,
Hermosas olas, indomables
Porque cobijas tal dolor?
(1) Poeta chileno de Cerro Navia, gestor cultural y vecinal
No hay comentarios:
Publicar un comentario